El PSOE-LAS ROZAS evidencia el despilfarro del PP y denuncia las promesas incumplidas

  • El gasto en festejos ha sido inaudito ante la situación de las arcas públicas y ahora lo pagan los roceños
  • Más impuestos sin el Alcalde presente en el pleno

Los ediles socialistas son conscientes de la situación en la que las arcas públicas del Municipio se encuentran en la actualidad, por lo que echan la vista atrás recordando el despilfarro que se ha realizado en la anterior legislatura y, especialmente, en la etapa previa a las elecciones municipales de este mismo año 2023.

“Tuvimos la cabalgata más cara de España, alrededor de 420.000 euros, un montante que no emplean en este acto ayuntamientos de mayor envergadura que el nuestro” establece Ángel Álvarez. Por su parte, Julia Calvo, menciona el gasto constante en eventos superfluos mientras servicios básicos, como los del ámbito sanitario, eran clausurados.

Tras este uso del dinero de todos los roceños y roceñas ahora, pasadas las elecciones y con mayoría absoluta, el Alcalde se desdice de lo enarbolado a lo largo de la campaña y hace que sean los vecinos los que paguen los excesos:

En primer lugar, ha subido los precios de las actividades de deportes y cultura, cuando antes de las elecciones prometió no hacerlo; en segundo lugar, ha roto de manera unilateral el acuerdo alcanzado con los vecinos en relación a la licitación de las parcelas del Montecillo y la Marazuela, puesto que ya no van a ser destinadas a equipamiento deportivo; finalmente, acaba de elevar la presión fiscal sin que exista una contraprestación de mejora de los servicios, es más, se han recortado. Y esto último, sin si quiera estar presente en el Pleno.

Todos estos actos afectan a cada roceño: al que tiene un negocio, al que vive aquí con su familia y al que eligió nuestra ciudad para que su empresa creciera.

Y es que determinados inmuebles de uso industrial, comercial, oficinas, ocio y hostelería pasarán a pagar más del doble de IBI; también la restauración, pues reponen la tasa de terrazas. Y las familias, pero por partida doble: por un lado, penalizando a las familias numerosas, haciendo incompatible la acumulación de bonificaciones y, por otro, creando una nueva tasa de basuras que por Ley podrían haber puesto en marcha antes de las elecciones y que no supone ninguna mejora del servicio actual.

En definitiva, tratan de recaudar 11 millones de euros para cubrir los despilfarros de cuatro años de festejos sin control y encima, sin presentarlo en su programa electoral.